La prostitución siempre ha estado presente en la ciudad a lo largo de su historia, por ejemplo, en la Edad Media se hallaban burdeles en distintos lugares de Ámsterdam, como la actual calle Damstraat y eran administrados por el Sheriff de Ámsterdam y sus hombres de confianza.
El puerto de Ámsterdam siempre tuvo entre sus visitantes a gente de negocios y hombres de la mar que frecuentaban la ciudad. En el siglo XVI la prostitución estaba prohibida pero en ese periodo se desarrolló aún más. Ya en el siglo XVII aparecen las primeras vitrinas de lo que actualmente conocemos como Barrio Rojo. Este fenómeno se originó con la costumbre de las prostitutas de ofrecerse como mercancía desde las puertas y ventanas de sus casas.
La prostitución se considera en los Países Bajos una profesión como cualquier otra que está regulada por la Ley. Las personas que trabajan en la prostitución son controladas en aspectos médicos, higiénicos y fiscales y tienen derechos y seguros sociales como cualquier otro trabajador o trabajadora.
La legalidad de la prostitución abarca solamente los casos de prostitución voluntaria.
